¿Puede ser el recorrido por el aeropuerto más fluido, eficiente y sin complicaciones para los pasajeros? La respuesta es sí y viene de la mano de Vinícius Ferreira, Ingeniero de Soluciones en HID.
En una reciente publicación el ingeniero ha explicado que el aumento en el tráfico aéreo en la región de Latinoamérica ha hecho necesario buscar innovaciones tecnológicas para optimizar la experiencia de los viajeros. En este sentido, los sistemas de autenticación como los biométricos destacan por su capacidad para agilizar los procesos de controles de seguridad y embarque.
En los aeropuertos se viven situaciones estresantes como largas filas en el check-in, complejos procesos de entrega de equipaje y repetidas verificaciones de identidad que ralentizan su tránsito; además, las esperas en los controles de seguridad, la complejidad de los procesos de inmigración y la confusión en las áreas de recogida de equipaje no ayudan.
“La implementación de sistemas biométricos en los aeropuertos mejora significativamente la experiencia del pasajero al simplificar la verificación de identidad en puntos claves de las terminales. Al sustituir los métodos tradicionales por la biometría, los aeropuertos pueden gestionar un mayor volumen de personas sin comprometer la seguridad, optimizando así su capacidad operativa y elevando la calidad del servicio”, detalló Ferreira.
Reconocimiento Facial potenciado por IA.
El desarrollo de algoritmos más sofisticados, entrenados con conjunto de datos obtenidos éticamente y con una amplia gama de características demográficas como género, edad y tonos de piel ayudan a reducir los sesgos de raza, garantizando una identificación más precisa para todos los viajeros. Esta tecnología no solo beneficia el tránsito del pasajero, también optimiza las operaciones y mejora, en términos generales, la seguridad de las terminales aéreas.
La combinación de reconocimiento facial e inteligencia artificial con algoritmos avanzados de detección de ataques de presentación (PAD) convierten el rostro del viajero se convierte en su propia tarjeta de embarque eliminando la confusión y los retrasos relacionados con la presentación de documentos tradicionales; así mismo refuerza la seguridad al identificar posibles amenazas y prevenir el uso de identidades falsas.
Por su parte, los sistemas biométricos automatizan el proceso de verificación de identidad, permitiendo al personal del aeropuerto enfocarse en otras tareas críticas, lo que reduce las filas, incrementa la eficiencia y las operaciones será más fluidas y rentables tanto para el aeropuerto como la aerolínea.
La tecnología biométrica ayuda a detectar amenazas con mayor rapidez y precisión en los puestos de control fronterizo contribuyendo a un control migratorio más seguro y efectivo.
Procesos de autoservicio en cada etapa
En la medida en la que avancen este tipo de soluciones es probable que su adopción crezca hasta el punto en el que el reconocimiento facial se convierta en el principal, o incluso único, método de identificación y verificación a lo largo de todo el viaje mejorando la seguridad y redefiniendo la comodidad y eficiencia en los desplazamientos aéreos.
Recorrido del viajero con autentificación biométrica
Check-in: los pasajeros pueden comenzar su viaje mediante el check-in en su dispositivo móvil o directamente en el aeropuerto. Al comparar una selfie con la foto de su documento de identidad, se genera una credencial de viaje digital segura en cuestión de segundos. Este proceso ágil les permite pasar por los controles de identificación con un escaneo facial rápido y sin contacto, reduciendo significativamente los tiempos de espera.
Autenticación segura: existen en el mercado soluciones biométricas como el Sistema de Identificación por Cámara HID® U.ARE.U, diseñadas para superar condiciones de iluminación difíciles y adaptarse a diversas demografías, garantizando una identificación rápida y sin inconvenientes, lo que las convierte en una herramienta eficaz para la verificación precisa de identidad a lo largo de las terminales aéreas.
Uso de la inteligencia artificial (IA): los sistemas biométricos de puertas de embarque automáticas que incorporan reconocimiento facial impulsado por IA permiten a los viajeros abordar los aviones de manera fácil y segura, reduciendo los tiempos de espera y disminuyendo la carga de trabajo del personal de la aerolínea, mientras se incrementa la seguridad.
Control migratorio: con una comprobación de identidad basada en características biométricas únicas, se refuerza la seguridad fronteriza al permitir una mejor detección de actividades fraudulentas. Entrega automatizada de equipaje: con un simple escaneo facial, los pasajeros pueden realizar el autoservicio en el proceso de facturación, vinculando de forma segura su identidad con el equipaje, simplificando el procedimiento y eliminando la necesidad de múltiples verificaciones manuales, lo que acelera su tránsito.
Fuente: itnews.lat