Por muy gratificante que sea decir “sí,quiero” ante el altar con la persona amada y tener hijos, viajar es la actividad que nos produce más felicidad.

La sensación de placer se adelante incluso a la propia escapada, ya que el simple hecho de organizar cada paso del periplo nos hace irradiar satisfacción y alegría por los cuatro costados.

Al menos eso es lo que dice un estudio realizado por el portal de reservas online Booking, que antepone en términos de felicidad el viajar a casarse o tener descendencia.

La encuesta se realizó a un total de 18.000 habitantes de diferentes países y la conclusión de la mayoría fue la misma: los recuerdos de sus aventuras recorriendo el planeta les reportaba una sensación de bienestar que no se podía comparar a ninguna otra. Y solo el hecho de prepara el viaje ya suponía un subidón de adrenalina a ocho de cada diez personas encuestadas.

En cifras, un 55% de los entrevistados ponen por delante viajar a casarse porque genera muchas más experiencia, aprendizajes y momentos gratificantes que unir su vida a alguien. Por su parte, un 27% considera más enriquecedor viajar que encontrar una pareja sentimental (sin necesidad de firmar ningún documento) o un trabajo. Por último, el 18% dicen que se quedan con recorrer el mundo antes que tener un hijo.

De ahí que la mayor parte también afirmara que el dinero mejor invertido para ellos es el que emplean en echarse la mochila al hombro (o apostar por un todo incluido), mucho mejor que gastar el sueldo en cosas materiales. Da igual lo que sea: joyas carísimas, carros de lujo o un teléfono de última generación.

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