El primer semestre del año se caracterizó por un rápido ascenso de las operaciones aéreas en todo el país, no solo por el incremento de los vuelos nacionales, con nuevos destinos atendidos y frecuencias agregadas; sino por la llegada de más vuelos internacionales que, en la misma sintonía de crecimiento del mercado, sumaron frecuencias y lograron satisfacer la demanda natural de viajes del venezolano y de quienes nos visitan del exterior. Por primera vez, desde la pandemia del Covid 19, se vio crecimiento continuo del turismo y de viajes por motivos familiares o de negocios, gracias a la oferta disponible de asientos y la apertura del mercado por parte de las autoridades competentes.
En contraste, el segundo semestre ha significado un retroceso en conectividad muy importante, con la suspensión de las operaciones aéreas a Panamá, Perú, República Dominicana y Chile. Esto representó en su momento la pérdida de más de la mitad de los vuelos desde/hacia Venezuela. Aunque el impacto causado por esta medida inesperada constituyó un golpe muy negativo para aerolíneas, pasajeros y toda la cadena de valor del transporte aéreo y el turismo en particular, la resiliencia del sector le permitió reorganizarse y buscar alternativas para seguir atendiendo de alguna manera el mercado.
En este contexto tan difícil, el turismo, como fuente de desarrollo y progreso de los países, es el más afectado. La clave de un turismo robusto y con capacidad de aportar a la economía del país está en la conectividad aérea continua, segura y confiable, desde diferentes destinos. Datos de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), señalan que el 58 por ciento de los turistas del mundo se mueven por vía aérea. Esa cifra en el caso de nuestra región sube a más del 70 por ciento. Es decir, sin aerolíneas no hay turismo.
En vísperas del inicio del año 2025, la Asociación de Líneas Aéreas en Venezuela sigue abogando por el restablecimiento de más vuelos desde/hacia más destinos, en especial internacionales, que apoyen el desarrollo socioeconómico del país, y que les permitan a los habitantes más opciones en sus planes de viaje. No basta con promocionar un lugar como el mejor destino del mundo; es necesario que las personas puedan llegar de la manera más directa posible. La conectividad es una ventaja competitiva de cualquier país que quiera impulsar el turismo.
En estas fechas de festividades, queremos desearle a toda la familia aeronáutica y del turismo, miembros de ALAV, y gremios afines, una muy Feliz Navidad, y un próspero 2025. Esperamos que sea un año de crecimiento y de retos superados.
Que reine la paz y la armonía en sus hogares.
Marisela de Loaiza
Presidenta Ejecutiva de ALAV